Los tiempos que
estamos viviendo en nuestra Venezuela son de constantes cambios y ante esa
realidad se hace necesario tener otro tipo de enfoque, no basta el clásico y en
ese sentido aunque parezca tedioso, el tema que les voy a plantear cobra suma
importancia.
Por allá en el ya
lejano 1995, en una conferencia dictada por el Profesor Douglass C. North,
Premio Nobel de Economía 1993, éste nos indicaba lo importante que resulta
determinar hacia dónde vamos como país y la necesidad de invertir en lo que se
conoce como el capital físico al igual que en el capital humano, estructural y
en la tecnología, hoy los países que han sabido aplicar entre otras cosas esos
principios, son quienes lideran el mundo, ejemplo existen varios.
Ahora bien, no
solamente se hace necesaria la inversión por parte del estado en ésas áreas, es
determinante que quienes hacen oposición a cualquier gobierno tengan ese
enfoque, en las actuales circunstancias es obligatorio diría yo, que eso sea
así y lo que se siente en la calle es que no está ocurriendo; la sensación es
de que los partidos políticos están utilizando a la gente, esa matriz de
opinión hay que revertirla y el modo de hacerlo es actuando, no dejándolo
pasar.
Viendo esto que les
acabo de explicar, hay que añadir un insumo que quizás muchos no observan, pues
no es el enfoque tradicional de los problemas en el área política, es lo que se
conoce como “Mercados Políticos”, sí así como lo leen, porque si bien no es común tener la costumbre de
considerar al sistema político como mercado, es tan mercado como el económico,
por ejemplo, solamente que funciona de manera diferente.
Entendiendo esto,
debemos necesariamente considerar que en dicho mercado, se realizan
intercambios y se asumen posiciones respecto a dediciones tomadas o por definir
y eso no se puede hacer sin planificación alguna, porque los resultados serían
imprevisibles, según mi apreciación; algo así es lo que se aprecia en este
momento, que existe una especie de falta de conducción, un vacío, de allí que
se debe hablar claro al país opositor, asumir compromisos reales con la gente,
con las estructuras de base, dando señales de transparencia lo cual con
seguridad generará credibilidad, claro
está, si se hace.
En cualquier
sociedad, bien organizada y planificada, existen normas o reglas de juego, unas
conformadas por lo que podemos llamar normativa formal, que no es otra que las
enmarcadas en leyes, reglamentos, ordenanzas etcétera, pero también existen las
informales pero que son de una importancia vital, son los códigos de conducta y
si no se aplican y respetan correctamente, se hace muy cuesta arriba que la
sociedad funcione bien, surgen así otro tipo de conflictos que no dejan que se
avance en una dirección determinada, por eso es que esos códigos deben
respetarse y no burlarse.
Teniendo los aspectos
claros, podemos afirmar que para dar la seguridad que muchos necesitan en
cuanto a la dirección que debemos tomar para salir del actual clima de
desconfianza, se deben aplicar con suma urgencia políticas de cambio, bajo el
enfoque de planificación, para así poder prever los escenarios venideros y
actuar asertivamente, es decir, si no se
ofrece un mecanismo real que integre el mensaje de la posición, con lo que
podríamos denominar una hoja de ruta cierta, con la planificación debida,
seguiremos sin rumbo y el régimen ganará cada vez más y más terreno.
Como venimos
explicando, la aplicación del planteamiento estratégico o más específicamente
de la planificación estratégica dirigida a la política, hay que verla desde la
perspectiva de la correlación de fuerzas entre los actores, en este caso el
actual gobierno y la oposición, lo cual determinará la apreciación de la
situación, de allí surgirán los aspectos determinantes a ser atacados y si se
hace correctamente los resultados se verán con prontitud; pero como lo he dicho
en otras oportunidades, hay que hacerlo ya, la crisis avanza con las horas y
millones de personas están esperando por las señales ciertas para apoyar esos
mecanismos de cambio.
Se deben analizar las
situaciones existentes, para poder anticiparse y superar los obstáculos que el
régimen coloca a diario y en lo que ya son expertos, no se puede reaccionar
tardíamente o hacerlo hormonalmente, se debe necesariamente actuar con
coherencia y madurez para con todos los seguidores de la oposición y por qué
no, también para quienes no lo son, aquellos que están ya descontentos del
propio Chavismo/Madurismo y que sufren también los embates de las erradas
políticas del mal gobierno.
De hacer lo correcto,
con seguridad permitirá a la oposición pasar rápidamente de la planificación
estratégica por escenarios a la planificación por resultados, de hecho ya ha
sucedido, la victoria electoral obtenida en el año 2015 así lo demostró, pero
en éste momento la sensación es que no se tiene brújula.
No se trata de una
crítica destructiva hacia lo que se está haciendo, para nada, de lo que
hablamos es de que hace falta mayor claridad en el mensaje y por supuesto
coherencia en todo lo que se haga, porque no estamos en un país normal y
nuestro contrincante tampoco lo es.
Una visión clara a mi entender, es que políticos y planificadores no pueden sino ser aliados,
es lo natural, aunque en la vida real muchas veces no lo son, bien sea por que
unos no quieren y otras porque algunos no lo desean y las consecuencias de
tales actitudes se notan casi de inmediato, perdiendo generalmente los primeros
la credibilidad y el apoyo de sus seguidores.
A modo de reflexión les he dejado mi
punto de vista sobre lo que hay que hacer, porque esa conexión entre política y planificación es inevitable si
se quiere tener éxito en las acciones futuras, porque el poder político actúa a
través de políticas planificadas.
Finalmente concluyo con una cita del
famoso manager de béisbol Lawrence
Peter “Yogi” Berra, que acertadamente señaló a su manera, lo
importante que es planificar: “Si usted no sabe a dónde va, mejor averígüelo,
porque puede llegar”. Así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68