“El Dólar del Millón”


 A penas hace unos días atrás, el famoso dólar paralelo comenzó una

escalada que tal y como se observa no tendrá final, al menos por

ahora; muchos factores intervienen, pero sin lugar a dudas el referido

a el descontrol en el manejo de la economía del país es uno

determinante.

No hay que olvidar que es a través de la mala y desordenada gerencia

del régimen y el impulso a la expansión monetaria por parte del ente

emisor, es decir el Banco Central de Venezuela (BCV) y las

asignaciones y transferencias del gobierno de Maduro que mantienen

bajo una presión constante del tipo de cambio paralelo, lo que afecta

prácticamente todo.

Lo cierto es que, con el último salto del tipo de cambio paralelo de este

lunes, 23 de noviembre, en el que se ubicó en 967.349,16 bolívares

por dólar, ya no hay duda de que en cualquier instante se convertirá

en el dólar del millón, cosa para muchos impensable, pero que se hará

realidad, una triste realidad por demás.

Muchos piensan que ese aumento se debe a que los cercanos al

régimen se están llenando con los negocios y quizás algo tenga que

ver, pero el asunto de fondo se refiere mayoritariamente a la facilidad y

complacencia con la quiebra del Estado venezolano y el

financiamiento del BCV, que imprime abiertamente cantidades

exorbitantes de dinero inorgánico, sin respaldo alguno para el

Ejecutivo, como si fueran billetes de monopolio.

Otro aspecto que está forzando el aumento desmesurado del dólar

paralelo y causando la inestabilidad del tipo de cambio que se está

viviendo en los últimos días, está relacionado con la regaladera y los

desembolsos por parte del régimen de Nicolás Maduro para el pago de

salarios, pensiones y “utilidades” en éstos tiempos, que no ayudan a

nadie, pues el bolívar ya no vale prácticamente nada.

Lo desesperante y triste a la vez, es que la economía venezolana está

en manos de los agentes especulativos que disfrazados de socialistas

que pretenden ayudar al pueblo, son en realidad, sujetos e incluso


corporaciones enmarcadas en el más puro capitalismo, la diferencia es

que es un capitalismo local, un “capitalismo de compinches”, es en

conclusión, el espejo de la economía Madurista, atrasada, voraz y

depredadora, que despoja a todos de sus ya pocas riquezas y de su

trabajo diario, esa es la verdad.

Finalmente, por ahora, lo real es que la distorsión del esquema de

precios que afecta a este aspecto fundamental de la economía del

país, está sostenido por los malos actos y maquiavélicas decisiones

del Chavismo/Madurismo, al que le conviene mantener la brecha entre

precios y salarios para controlar a la población, sin admitir que se debe

principalmente a la incapacidad del Ejecutivo de defender el poder de

compra del sector trabajador, hundiendo cada día más al venezolano

en la pobreza, así de simple y sencillo.


Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68 


“Chavismo, CNE y las Elecciones de Laboratorio”


 

Finalmente llegó el día del anunciado segundo simulacro electoral y no

ocurrió nada que ya no supiéramos muchos, debido al papelón del

anterior con el gentío apiñado y trasladado casi a la fuerza, en éste los

actores gobiérneros trataron de hacer ver algo de mayor control, pero

igualmente se les vieron las costuras.

De ésta manera un Consejo Nacional Electoral proclive al régimen

venezolano, celebró un segundo intento de cara a las legislativas del 6

de diciembre, en las que no participará el grueso de la oposición por

considerarlas fraudulentas y además será desde ya un proceso no

reconocido por diversos actores, como la Unión Europea (UE) y por la

Organización de Estados Americanos (OEA) entre otros.

Según la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira

Alfonzo, al dirigirse a periodistas, dijo estar (complacida) por la

movilización de ciudadanos, lo que no aclaró fue lo perdidos que se

encontraban los electores que ni idea tenían de quiénes son los

candidatos y en algunos casos cómo emitir el voto; mucho más

cuando indicó que éste segundo intento, fue (exigido por los electores)

luego de un primer ensayo que se celebró en octubre y en el que se

logró una (participación histórica), aunque las autoridades electorales

nunca han precisado el número de votos registrado en estos procesos

como cosa rara en ellos.

En paralelo, muchos “candidatos”, tratan de hacer magia para que

alguien los reconozca o los escuche, caso es el de Menfri París, quien

fue expulsado a principios de año de la organización Primero Justicia,

uno de los principales partidos de oposición del país, luego estuvo

entre quienes buscaron apoyo del Tribunal Supremo del régimen para

arrebatarselo a sus líderes originales y ahora integra un partido nuevo,

con los mismos colores y casi el mismo nombre.

El “candidato”, tenía planificado un encuentro en Petare donde lo

recibieron con escepticismo y apenas unas 30 personas lo rodearon

para escucharlo, esa es la verdad que se vive, mientras muchos

seguían de largo o se mantenían en lo suyo, ya fuera en las largas

filas para tomar los buses, ingeniandoselas para rendir el poco dinero

que tenían para llevar a casa algo de comer o buscando


desesperadamente vender algo para sobrevivir en la Caracas otrora

sucursal del cielo.

Volviendo al simulacro, tenemos que para esta oportunidad

el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, dispuso 381

centros de votación distribuidos en todo el territorio nacional,

constituidos por 945 mesas electorales, se llevó a cabo para probar los

llamados elementos técnicos del Sistema Automatizado de

Votación y realizar las pruebas de transmisión de resultados para

monitorear su comportamiento y evaluar la eficiencia del mismo, hasta

allí todo muy bien, pero lo que no manejaron en el CNE es el actor

PARTICIPACIÓN, que es el que tendrán que inventar en sus

laboratorios para darle cierta legitimidad a un proceso amañado por

demás.

Con todo lo que viene sucediendo, vemos pues, que lo que se viene

configurando en la Venezuela actual no es más que un quiebre

acelerado y descontrolado del contrato social, con el agravante de que

quienes se ven ya descubiertos en el ejercicio de sus funciones sea

CNE o quien sea, no quieren admitir los fracasos de dicho esquema y

en segundo lugar no están dispuestos a dejar el poder por los

mecanismos constitucionales vigentes, lo que es muy grave.

Para entender un poco el contexto de lo que analizamos en nuestra

presente columna, tenemos como muchas veces lo hemos hecho, que

partir de la idea general e histórica, en este caso hay que referirse

obligatoriamente al “Contrato Social”; es la obra máxima de Jean-

Jacques Rousseau escrita en 1762, donde habla de la igualdad y la

libertad de todos los ciudadanos dentro de un Estado, formado por

medio de ese “contrato” entre los que lo componen.

Por lo importante de los temas tratados, el autor compiló la obra en 4

libros, pero el tercer libro, por su parte, es el más extenso de todos,

en él habla de todas las diferentes formas de gobierno que pueden

existir y Rousseau acaba por concluir, que el gobierno no es otra cosa

que “el ejercicio legítimo del poder ejecutivo” y esa legitimidad debería


existir a todo nivel, en nuestro país en éste instante muy pocos gozan

de tal legitimidad.

También es muy crítico respecto a la extensión y poderes que

puede alcanzar el ejecutivo, ya que para él: “Cuanto más crece el

Estado, más disminuye la libertad”, igualmente establece cuáles son

las características básicas de un buen gobierno, nada, léase bien

NADA de eso está presente en nuestro país, muy triste por demás.

El día del famoso proceso del 6D llegará y sin lugar a dudas se dará

cuenta más de uno que incluso desde el momento de instalación de

las Mesas de Votación, hasta el final se notará la magnitud del fraude,

del engaño que se está configurando desde hace rato y cuyos

resultados tendrán que ser manipulados para dar algo de veracidad al

mamotreto electoral montado.

Una vez más, se podrá muy probablemente evidenciar que el régimen

tiene los pies de barro, la ciudadanía rechazará con algunas

excepciones el parapeto electoral montado por un CNE desprestigiado

que se arrodilla ante un régimen que destruye y no piensa dejar el

poder por una vía normal, así de simple y sencillo.


Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68


“Los Muertos del Chavismo”


 

Hace unos días, mi papá desde Venezuela me informaba del

lamentable asesinato de un amigo de la familia, se quedó accidentado

en una carretera del estado Anzoátegui y lo agarraron unos

delincuentes, realmente me puso a pensar en la cantidad de personas

que han fallecido en diferentes circunstancias y que quieran o no, son

responsabilidad del régimen que mantiene en jaque al país.

Muchos pensarán que muertos son los que se han enfrentado a los

cuerpos policiales en las protestas, los jóvenes, por ejemplo, pero

resulta que no es así, lo son también aquel señor de la tercera edad

que cayó fulminado por un infarto haciendo una cola para cobrar una

pensión miserable, también los niños del Hospital J.M de los Ríos o

una señora que no pudo tener una diálisis, ejemplos existen por

montón.

Las causas de lo que les cuento son múltiples, pero sin lugar a dudas

son producto de las fallidas políticas de todo nivel aplicadas desde

Hugo Chávez hasta el día de hoy, que no dan resultados y siguen

generando zonas fuera de la norma y la ley a cada momento.

Volviendo al caso que les mencioné, resulta que según el Cuerpo de

Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), los

criminales que mataron a nuestro amigo no superan los 20 años de

edad, es decir que nacieron en REVOLUCIÓN, son quizás la mejor

muestra del famoso “Hombre Nuevo” que tanto cacareaba Chávez, allí

está la grave descomposición social que se vive en los actuales

momentos y que hay que atacar con suma urgencia.

Ni hablar de lo que se encargó el mismo régimen de promover, desde

el propio ejecutivo se trabajó e impulsó a los llamados “Círculos

Bolivarianos” entre sus seguidores, estructurando y dándole forma

jurídica a los extremistas y “malandros” que anidaban en las esquinas

calientes de Caracas y otras ciudades.

Luego de los sucesos de abril de 2002 que llevaron a la salida

momentánea de Hugo Chávez del gobierno por unos días, se radicaliza

el proceso revolucionario y se toman medidas de todo tipo para

atornillarse en el poder, quizás la más grave fue la entrega de pistolas y

revólveres a los creados “Círculos Bolivarianos” más radicales y el

resultado aún se está viendo.

Ya profundizando más en el aspecto de las estructuras criminales que el

régimen ampara, llegamos a los famosos “Colectivos”, resulta que en

Venezuela hablar de ellos, es referirse a la sensación de peligro que

cualquier ciudadano percibe si expone diferencias con el gobierno en la

vía pública, le caen y lo pueden pagar caro, hasta con la vida. 

Hablamos de grupos armados, de brazos entrenados para disparar y

aterrorizar a la población, la estructuración de esos grupos tiene sus

inicios o primeras referencias en Cuba (como muchas iniciativas

bolivarianas), resulta que en Venezuela representan una versión pro de

las Brigadas de respuesta rápida que implementaron los Castro para

defender la “revolución” en los años 60 del siglo pasado, ni más ni

menos.

Lo realmente cierto es que, al Chavismo, le importa muy poco a quién se

lleva por el medio con tal de mantenerse en el poder y los miembros de

esos grupos están ya acostumbrados a hacer lo que sea, estando sobre

todo fuera de la ley, lo que desencadena una serie de eventos en los que

prácticamente cualquiera, hace lo que sea para mantenerse, como es el

caso de los delincuentes del caso que les mencioné al inicio.

Mucho habrá que recorrer para nivelar a la sociedad venezolana luego

de que se logre salir del hondo precipicio en el que nos ha hecho caer el

Chavismo, así de simple y sencillo.

¡En paz descanse Javier Marcano!!


Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68

“El Fantasma de Allende”


 



En un proceso electoral catalogado como histórico, el 25 de octubre

pasado, una mayoría conformada por el 78,27 %, frente a un 21,73 %,

de los chilenos participantes en el proceso electoral decidieron a favor

de elaborar una nueva constitución y buscar así la pacificación del

país que ya lleva más de un año de protestas, que iniciaron el 18 de

octubre de 2019.

Bajo el lema “Vota y elige el país que quieras”, se convocó a unos 14

millones de chilenos, mayores de 18 años, a que ejercieran su

derecho al voto y muchos atendieron ese llamado.

Lo que preocupa a muchos y más en el exterior, son los llamados de

muchas personas quienes impulsaron la fórmula ganadora del

plebiscito, a seguir los pasos de Cuba y Venezuela en la consecución

de los objetivos socialistas, pareciera que la tragedia en el caso de

nuestro país, para algunos es un logro a imitar, una cosa impensable

desde el punto de vista del sentido común.

Parece que todo lo que les sucedió a los hermanos chilenos, se quedó

en el olvido; Salvador Guillermo Allende Gossens, luego de tres

intentos previos, finalmente en 1970 se logró convertir en el primer

presidente Marxista/Socialista que accedió a la alta magistratura

chilena por medios democráticos y en el marco del estado de derecho.

Sin embargo, ese gobierno socialista llegó a su fin en medio de una

grave crisis económica y social, mediante un golpe de estado ocurrido

el 11 de septiembre de 1973, golpe en el que participaron tres ramas

der las Fuerzas Armadas y el llamado cuerpo de Carabineros, dando

inicio a una dictadura militar que duró dieciséis años y medio liderada

por Augusto Pinochet, con todo lo que eso implicó.

Allende en medio de las luchas internas, trató de buscar siempre más

ayuda de la ofrecida por parte de la Unión Soviética, la cual no sucedió

y ni el apoyo de Fidel castro le colaboró en el logro de sus metas, todo

eso y más socavó las bases de su gobierno.

Según los analistas, los resultados desfavorables de todas las políticas

de Allende, típicas del populismo macroeconómico y de todos los


sistemas marxistas de gobierno, se empezaron a sentir a partir del

segundo año de su gestión, en ese momento se generó un notable

incremento de precios que de 34,5% en 1971 se remontaron a 605,9%

en 1973, por lo que los sueldos -con todo y el aumento referido-, ya

para 1973 eran un 30% inferiores a los del inicio del gobierno en 1970,

de igual modo el gasto público se incrementó del 26,4% al 44,9%,

generando un déficit del 25% del PIB y una deuda externa que llegó a

253 millones de dólares, ese escenario se continuó complicando.

Frente a la crisis descrita, fue que se produjo el golpe de Estado

liderado por el General Augusto Pinochet quien apenas dos semanas

antes había sido designado por el presidente como Comandante en

Jefe del Ejército por el mismo Allende, narra la historia que ante el

acoso de los golpistas Allende optó por quitarse la vida en su oficina

del palacio presidencial, con un rifle de asalto soviético AK-47, regalo

de Fidel Castro en su visita a Chile, en noviembre de 1971, durante la

cual por tres semanas estuvo participando a lo largo del país en

concentraciones públicas con los movimientos sindicales,

promoviendo las luchas revolucionarias y la confrontación de clases, y

fustigando duramente a la oposición con abierta intervención en la

política interna del país de parte de Estados Unidos.

Lo cierto es que en este 2020, el fantasma de Allende y de sus

políticas, vuelven a rondar a un Chile que ya había dejado atrás todo

lo ocurrido y en alguna medida superado la dictadura de Pinochet,

ahora la Convención Constituyente deberá aprobar los diferentes

aspectos del contenido de la nueva Carta Magna por al menos dos

tercios de sus integrantes, lo que obliga a la búsqueda de acuerdos y

se verá lo que sucederá en el país austral y si no les sucede lo que

actualmente se vive en nuestra Venezuela, así de simple y sencillo.


Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68


“Genios sin Estudios e Idiotas con Doctorado”

Para el momento en que les escribo la presente columna, solo han pasado 24 horas prácticamente de que culminó el proceso electoral para reno...