Hace unos días, mi papá desde Venezuela me informaba del
lamentable asesinato de un amigo de la familia, se quedó accidentado
en una carretera del estado Anzoátegui y lo agarraron unos
delincuentes, realmente me puso a pensar en la cantidad de personas
que han fallecido en diferentes circunstancias y que quieran o no, son
responsabilidad del régimen que mantiene en jaque al país.
Muchos pensarán que muertos son los que se han enfrentado a los
cuerpos policiales en las protestas, los jóvenes, por ejemplo, pero
resulta que no es así, lo son también aquel señor de la tercera edad
que cayó fulminado por un infarto haciendo una cola para cobrar una
pensión miserable, también los niños del Hospital J.M de los Ríos o
una señora que no pudo tener una diálisis, ejemplos existen por
montón.
Las causas de lo que les cuento son múltiples, pero sin lugar a dudas
son producto de las fallidas políticas de todo nivel aplicadas desde
Hugo Chávez hasta el día de hoy, que no dan resultados y siguen
generando zonas fuera de la norma y la ley a cada momento.
Volviendo al caso que les mencioné, resulta que según el Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), los
criminales que mataron a nuestro amigo no superan los 20 años de
edad, es decir que nacieron en REVOLUCIÓN, son quizás la mejor
muestra del famoso “Hombre Nuevo” que tanto cacareaba Chávez, allí
está la grave descomposición social que se vive en los actuales
momentos y que hay que atacar con suma urgencia.
Ni hablar de lo que se encargó el mismo régimen de promover, desde
el propio ejecutivo se trabajó e impulsó a los llamados “Círculos
Bolivarianos” entre sus seguidores, estructurando y dándole forma
jurídica a los extremistas y “malandros” que anidaban en las esquinas
calientes de Caracas y otras ciudades.
Luego de los sucesos de abril de 2002 que llevaron a la salida
momentánea de Hugo Chávez del gobierno por unos días, se radicaliza
el proceso revolucionario y se toman medidas de todo tipo para
atornillarse en el poder, quizás la más grave fue la entrega de pistolas y
revólveres a los creados “Círculos Bolivarianos” más radicales y el
resultado aún se está viendo.
Ya profundizando más en el aspecto de las estructuras criminales que el
régimen ampara, llegamos a los famosos “Colectivos”, resulta que en
Venezuela hablar de ellos, es referirse a la sensación de peligro que
cualquier ciudadano percibe si expone diferencias con el gobierno en la
vía pública, le caen y lo pueden pagar caro, hasta con la vida.
Hablamos de grupos armados, de brazos entrenados para disparar y
aterrorizar a la población, la estructuración de esos grupos tiene sus
inicios o primeras referencias en Cuba (como muchas iniciativas
bolivarianas), resulta que en Venezuela representan una versión pro de
las Brigadas de respuesta rápida que implementaron los Castro para
defender la “revolución” en los años 60 del siglo pasado, ni más ni
menos.
Lo realmente cierto es que, al Chavismo, le importa muy poco a quién se
lleva por el medio con tal de mantenerse en el poder y los miembros de
esos grupos están ya acostumbrados a hacer lo que sea, estando sobre
todo fuera de la ley, lo que desencadena una serie de eventos en los que
prácticamente cualquiera, hace lo que sea para mantenerse, como es el
caso de los delincuentes del caso que les mencioné al inicio.
Mucho habrá que recorrer para nivelar a la sociedad venezolana luego
de que se logre salir del hondo precipicio en el que nos ha hecho caer el
Chavismo, así de simple y sencillo.
¡En paz descanse Javier Marcano!!
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68
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