Después de
intentar ocultar por todos los medios posibles que la crisis no existe,
finalmente la realidad le está explotando en la cara al mal gobierno de
Venezuela; ni los discursos, ni las cadenas de radio y televisión, ni las
amenazas para intentar obligar a todo el mundo a sacar un Carnet que pretende
sustituir la Cédula de Identidad y mucho menos los falsos argumentos de una
supuesta “Guerra Económica”, han podido con la verdad de una crisis que, de
política, pasó a ser una crisis a todo nivel
ya con características de humanitaria y que ha afectado a la
colectividad de uno y otro lado.
El pasado
fin de semana, como casi todos los días, la multitud de personas que cruzó la
frontera hacia Colombia en busca de alimentos, productos básicos, medicinas y
muchas cosas más, se quintuplicó respecto a la semana anterior, con la salvedad
que ya no es solo a Colombia, la situación está afectando a Brasil, Ecuador y
Perú por decir algunos, es un universo de personas que buscan un respiro a la
locura desatada por la aplicación de medidas gubernamentales que han fracasado
una y otra vez.
Es
realmente impresionante lo que se observa en las fotos y videos que circulan
por las redes sociales, que respaldan la afirmación de que estamos en presencia
de una verdadera “Crisis Humanitaria”, que está al descubierto y que sin
embargo, aún no causa reacción positiva y humilde por parte del gobierno
nacional; por el contrario, algunos voceros como el gobernador del estado
fronterizo del Táchira, indicó en algún momento que el hecho de cruzar la
frontera en busca de alimentos era momentáneo, que no se haría frecuente y sin
embargo se repite a diario.
La cruda
realidad de muchos venezolanos que en los actuales momentos están buscando
sobras de comida en la basura de las calles para alimentarse, ha hecho que al fin los gobiernos de la
región, no todos por cierto, volteen la mirada hacia un país hermano que está
efectivamente en problemas; no se trata solamente de la aplicación o no de la
Carta Interamericana por parte de la OEA, el asunto va mucho más allá, en éste
momento el tema Venezuela es tratado hasta en la ONU, sin dejar de nombrar a
las diferentes instancias de países y parlamentos Europeos.
Por
increíble que parezca y con todos los radares puestos sobre el país, existe
información de que en pleno puente “Simón Bolívar” que se encuentra en la
frontera Colombo/Venezolana, funcionarios pertenecientes a entes oficiales del
gobierno local del Táchira e incluso del gobierno Nacional, le dicen a las
personas que están por cruzar lo siguiente: “Por favor no vayan a Colombia,
quédense en sus casas y recibirán sus bolsas del CLAP”, definitivamente no
tienen límites y mucho menos vergüenza por decir lo menos.
Lo
sorprendente de la afirmación anterior, es el hecho de que dichos funcionarios
por una parte incitaban a las personas a no cruzar y por la otra se colocaban
de primeros en las colas para realizar el paso también, tal es el caso de
Diputados del Consejo Legislativo del Estado Táchira (CLET); ojo, la acción por
sí sola no es mala, lo cuestionable es que pretendan evitar que miles pasen a
Colombia a buscar insumos, mientras que ellos si lo hacen; en conclusión, lo
que de esto se desprende es tan claro como que la crisis nos afecta a todos y
así debiera tratarse, sin preferencias y admitiendo que si existe, por otra
parte dando una apertura real y efectiva a la ayuda internacional que ofrecen
distintos países y organizaciones no gubernamentales del exterior.
En
Venezuela han ocurrido distintos tipos de crisis, pero ninguna como la actual,
la cual pudo haberse evitado si se hubieran tomado las decisiones correctas,
implementando las políticas públicas adecuadas, acertadas y sin diferencias
entre los venezolanos de una clase social u otra, las consignas del pasado
tales como “Con hambre y desempleo con Chávez me resteo”, ya no tienen eco en
una amplia base de la población, lo que sí existe es una gran necesidad de que
se estabilice el país, que verdaderamente se viva mejor en el futuro inmediato
y se dejen atrás las falsas promesas.
Lo que está
ocurriendo tiene responsables, la “Crisis Roja” tiene nombres y apellidos, si
así en plural; quizás en este momento no
respondan o crean quienes causaron la mayor crisis de la historia de Venezuela,
que no van a responder ante la justicia por el gran daño causado a un país con
las potencialidades del nuestro; pero les aseguro que ese momento llegará y les
será inevitable dar la cara a un pueblo que se vio engañado y estafado, sobre
todo a esa gran parte que creyó en el proyecto presentado, que creyó en motores
que nunca encendieron y en una economía que de propagandas que no cubrió sus necesidades.
En
definitiva tendrán que darle la cara a una nación en su conjunto que estará
padeciendo aún por largo tiempo a causa de una pésima gerencia pública y que
ciertamente fue afectada por las ansias de poder desmedido de unos pocos en
perjuicio de muchos, tendrán que responderle a un país que como aquel niño
inocente del famoso cuento de Hans Christian Andersen publicado en 1837, se dio
cuenta que como el Emperador de la historia, la “Revolución está Desnuda” ante
propios y extraños, todo el mundo, países cercanos y lejanos saben ya que es
una farsa y está descubierta.
Sin duda
alguna llegado el momento, los culpables de este desastre verán resurgir a una
nación que con la gran reserva moral de la mayoría de sus ciudadanos, abordará
los retos que se presenten, para salir airosa y ser lo que siempre fue.
El cuento
de Andersen nos deja una advertencia que todos deberíamos tomar en cuenta,
mucho más en los tiempos en los que vivimos y es la siguiente: «No tiene por
qué ser verdad lo que todo el mundo piensa que es verdad», así de simple y
sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68
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