Lo ocurrido en días pasados en la Argentina, durante y al
final de las llamadas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias
(PASO), dejó quizás a más de uno con la boca abierta, ya que ni imaginaban la
posibilidad de que el actual mandatario Mauricio Macri perdiese dicho proceso y
menos frente a la fórmula encabezada por Alberto Fernández y como candidata a
vice presidenta a Cristina Fernández viuda de Kirchner, con lo que eso
representa.
Aunque no todo está definido y se verán las caras el próximo
29 de Octubre en las reales elecciones Presidenciales, lo cierto es que el
resultado tiene desbalanceada aún más la economía de ese país y por ende el
aspecto social, por un lado muchos aunque ustedes no lo crean, esperanzados por
la posible vuelta al Kirchnerismo y por el otro los que quieren continuar
avanzando a ver si sacan a la Argentina del hoyo en donde está desde hace años.
El asunto no es nada extraño y pone en duda la premisa de
que “los pueblos son sabios y no se equivocan”; como un ejemplo claro tenemos
lo ocurrido el 25 de febrero de 1990 en Nicaragua, ese día Violeta Barrios de
Chamorro logró convertirse en Presidenta de ese país, el candidato perdedor y
Presidente era Daniel Ortega, sí el mismo que es Presidente en éste momento.
Cabe destacar que pocos minutos antes de las 2am el
presidente del Consejo Supremo Electoral de ese país, anunció la tendencia
clara del voto, al dar a conocer el informe de un 5% de las mesas electorales
en el que la “Unión Nacional Opositora” (UNO) derrotaba con un 51.4% a 44.5% al
“Frente Sandinista de Liberación Nacional” (FSLN) en la lucha por el dominio de
la Asamblea Nacional además de la propia Presidencia de la República, iniciaba
una nueva era para Nicaragua.
El gobierno de Violeta Chamorro no fue nada fácil y tuvo
muchos altibajos, así llegó el 21 de
octubre de 1996 día en que se celebraron las elecciones presidenciales
nuevamente, dicho proceso lo ganó el neoliberal alcalde de la capital Managua,
Arnoldo Alemán de la “Alianza Liberal” (PAL) y de ésta manera ocurrió con el
paso de los años lo que nos lleva hasta hoy, Alemán concluyó su mandato en
enero de 2002, acusado por sus adversarios de haber acumulado una fortuna
cercana a los 250 millones de dólares en bienes y bancos extranjeros.
El político al verse acorralado decidió consolidar su poder
a través de una alianza política con el opositor partido de izquierda liderado
por Daniel Ortega Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) sólo imaginen
ese arroz con mango.
Así pues contra todos los pronósticos y luego de esperar 3
períodos, Ortega se postuló por quinta vez como candidato a Presidente de la
República de Nicaragua por el Frente Sandinista, para las Elecciones Generales
de Nicaragua del 5 de noviembre de 2006. Durante la campaña presidencial,
Ortega logró efectivamente mejorar su aceptación popular al enarbolar un
mensaje de paz y solidario, con abundantes referencias Dios, al amor, a la
reconciliación de los Nicaragüenses, ganó la elección y se atornilló en la
silla presidencial hasta el día de hoy acumulando 12 años continuos en el
poder.
¿El pueblo de Nicaragua se equivocó o los gobernantes
pusieron la torta y permitieron la vuelta de Ortega?, en ¿Argentina sucederá lo
mismo?, las interrogantes están allí para abrir un debate que nos puede hacer
pensar en la Venezuela post Chavista cuando llegue el momento, sin duda hay
mucho qué pensar y evaluar.
Volviendo a la Argentina, sabemos que no ha sido fácil para
el Presidente Macri reflotar a un país que se encontraba prácticamente
desconectado por las actuaciones de los gobiernos anteriores, sin embargo vemos
como un 47,66% del electorado votó por la fórmula contraria el Kirchnerismo y
solo el 32,09% por la de él (Macri), en las presidenciales de Octubre quizás se
puede repetir el fenómeno, esperemos que no porque desde ya están encendidas
las alarmas para sus vecinos en el bajo continente.
Observando la tragedia de nuestra Venezuela, sin duda que el
sólo pensar en algo similar en el futuro, le para los pelos a cualquiera en
este momento; me refiero a que se logre por la vía menos traumática cambiar a
la actual administración que ha sido nefasta para casi todos, que se elija un
presidente que inicie cambios y modificaciones, que se tomen medidas serias
para recuperar el aparato productivo, que se reactiven los servicios públicos
de manera correcta y que luego al causar irritación en quienes han vivido de lo
fácil, de los negocios tremendos de la “Revolución”, llegado el momento éstos
traten de inclinar la balanza para que el Chavismo vuelva; ese es el verdadero
reto, superar esa etapa, que el país progrese y se sostenga a futuro.
La reflexión respecto a la Argentina cabe perfectamente en
una realidad futura para con Venezuela si se dan los modificaciones requeridas,
debemos ser capaces de manejarnos “Todos” en medio de las dificultades y
ajustes para no sucumbir ante la posibilidad ni siquiera de pensar en volver a
elegir a los “Revolucionarios” que han causado el mayor daño en la historia de
nuestro país, en cuanto a índices socioeconómicos se refiere, que han destruido
el entramado social como nadie imaginó, que tienen a más de 5 millones ya de
compatriotas regados por el mundo, a familias separadas y un largo largo
etcétera.
Cuando tengamos como sociedad una nueva oportunidad luego de
la barbarie que actualmente vivimos, no podemos permitir que algo similar
suceda de nuevo, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68
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