Con todos los acontecimientos que vienen ocurriendo tanto en
el devenir político como en el social más el sin número de análisis o puntos de
vista de muchos, no podemos perder el foco de lo que en materia electoral está
sucediendo. Si bien es cierto que el actual Consejo Nacional Electoral (CNE) está muy cuestionado y que el escenario
ideal sería un organismo electoral con rectores probos y alta credibilidad en
sus acciones, lo real es que el régimen con sus herramientas a la mano, seguirá
avanzando con o sin oposición; es así como en el mes de diciembre habrán
elecciones Municipales y si nos descuidamos hasta referendo revocatorio para
con la Asamblea Nacional meterán,
debemos esperar lo que sea del régimen y repito, lo que sea.
Sin ir muy lejos con lo que les explico a partir de hoy 13
de agosto, de acuerdo con una reseña informativa publicada por la Agencia
Venezolana de Noticias, el CNE abrirá el proceso de renovación de inscritos en
las organizaciones políticas que no participaron en las elecciones municipales
y regionales de 2017 ni en los comicios presidenciales del pasado 20 de mayo.
Con esta convocatoria los partidos políticos Acción
Democrática (AD), Generación Independiente (Gente), Nueva Visión para mi País
(NUVIPA) y Un Nuevo Tiempo Contigo (UNTC) podrán mantener su vigencia legal,
siempre y cuando recolecten el 0,5% de firmas de electores en por lo menos 12
estados del país, es decir que el régimen y sus “instituciones” siguen adelante
pase lo que pase.
Para el momento de la redacción de este artículo, observamos
la cacería feroz contra dirigentes y diputados de oposición por ejemplo, todo
en medio del desastre que con el paso de las horas agrava más la situación país
que tenemos.
En medio de todo esto, no dejo de recordar un evento
ocurrido hace pocos días en las instalaciones del deteriorado Metro de Caracas,
sucedió que en medio de un tumulto de gente, lo que es ya habitual en el
subterráneo, se escuchan repetidos gritos de advertencia: “Cuidado con el
Mocho”, “Cuidado con el Mocho”; sorpresivamente aparece a nivel del suelo un
señor efectivamente sin sus extremidades, montado sobre una patineta y pidiendo
algo de dinero; la situación delicada de nuestra principal industria me puso a
pensar..
Con lo anterior ya en contexto, paso a relatar lo que me
vino a la mente en cuanto a lo que ocurre con la principal empresa que genera
ingresos para Venezuela, me refiero a PDVSA. Siendo nuestro país
petroleodependiente, prácticamente subsistimos gracias a dicha compañía tal y
como depende el señor del Metro de su patineta, por lo cual lo que viene
ocurriendo nos lleva al borde, donde estamos en un nivel crítico que de no
solucionarse traerá consecuencias terribles para todos los venezolanos.
La decisión tomada el juez federal de Delaware Leonard P.
Stark a favor de la Compañía Canadiense Crystallex, marca un antes y un después
en lo que a materia de expropiaciones se refiere; con el fallo se autoriza a
dicha empresa ir tras las refinerías de CITGO Petroleum Corp, filial
estadounidense de la estatal PDVSA, para obtener compensación por las pérdidas
sufridas tras los “EXPROPIESE” efectuados por el fallecido Hugo Chávez.
Debido a la mala praxis y en las malas decisiones tomadas
años atrás, ahora Venezuela está a punto de perder nada más y nada menos que
entre otras cosas: 3 Refinerías, 48 Terminales de almacenamiento y
distribución, al igual que 6 mil estaciones de servicio que se encuentran en
territorio norteamericano, increíble pero cierto, ya casi matan a la gallina de
los huevos de oro y de la cual vivimos, porque con la destrucción del aparato
productivo lo único que queda son los despojos de la otrora 3ra empresa
petrolera más importante del mundo.
Es de destacar que aunque el fallo fue dado, el juez ha
otorgado un plazo corto de tiempo para la ejecución del mismo, para ver si se
da algún tipo de negociación entre Crystallex y Venezuela.
Volviendo al aspecto político, tenemos que aunque muchos,
como en mi caso no confiamos en el árbitro electoral actual y las dudas son
mayores que las certezas en cuanto a la transparencia de los procesos por
venir, es una cuestión de deber dar las advertencias debidas, por lo que hay
que dejar en claro que el mal gobierno de Maduro le teme al electorado, al de
verdad y esa es una señal que indica que debemos mantener todos los frentes de
lucha abiertos y estar preparados, no necesariamente para participar, pero
preparados para todo porque cualquier cosa es posible.
Respetando las posiciones de muchos, lo real y objetivo es
que la vía electoral es la única menos traumática para generar un verdadero
cambio de gobierno en nuestro país. Existen otras vías quizás más rápidas según
algunos, pero no son las mejores, además que entraríamos en una espiral de
violencia que es el terreno adonde al régimen le gustaría tenernos y así justificar
sus acciones, muestra de ellos es el caso de nuestro compañero Juan Requesens y
el Coordinador Nacional de Primero Justicia Julio Borges por citar alguno.
Por lo tanto hay que luchar por obtener con prontitud un
escenario idóneo para ir a un proceso en el futuro que cumpla con los
requerimientos y se garanticen resultados creíbles y aceptados por todos, tal
como sucedió en Suráfrica en tiempos del presidente Mandela.
En la actualidad, mientras quienes están gobernando lo hacen
sobre muertos y sangre, carentes de toda legitimidad, observados y sancionados
por el mundo entero, nosotros los demócratas tenemos que aprovecharnos de esas
circunstancias para jugar en todos los tableros posibles y no ceder espacios:
presión de calle, elecciones, negociación, más presión con apoyo internacional
y un largo etcétera.
Con preocupación pero sin asombro vemos como la Asamblea
Nacional Constituyente, cuyo origen es fraudulento e inconstitucional, arremete
contra lo que sea sin temor de nada, pues se creen invencibles, gracias a dios
nada es para siempre, créanlo es así.
En ese sentido debemos ver el plano completo de lo que
sucede y no solamente una parte de él, para así tomar las medidas correctas en
el futuro, para atacar los problemas relativos a la implementación e impacto de
políticas públicas con énfasis en aspectos sectoriales como la alimentación,
salud, educación, pobreza y buscar tener cierta gobernabilidad tan necesaria y urgente.
Para ello, no debemos perder el foco de todo lo que
acontece, esperar que no sea tarde cuando todo cambie y que tengamos aun una
PDVSA de la cual podamos rescatar algo y no tener que empezar desde cero, pues
de seguir así nos van a quitar hasta la patineta, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68
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