Nunca
imaginó quizás más de algún seguidor de Hugo Chávez, de esos que en éstos días
de sequía forzada por falta del servicio eléctrico que su vez hace que las
plantas no bombeen agua y también quizás sin alimento, que aquello que gritaban
desaforados de verdad ocurriría; en múltiples oportunidades en cualquier
concentración un Chávez gordo, sonriente y en camisa roja rojita puño en alto o
golpeando sus manos los instaba a corear la consigna que hoy se hace realidad,
un país destruido es la prueba.
Sin duda
alguna la consigna se quedó corta, pues no es solamente con hambre y sin
empleo, es sin salud, sin productos de primera necesidad, sin familia por que
los hijos huyeron de ésta locura, es sin esparcimiento por que el poder
adquisitivo está en el subsuelo, en fin la lista puede continuar hasta llenar
varias hojas, ése es el verdadero “Legado” del director del circo.
Hace
aproximadamente 1 año atrás sin ser vidente proyecté el factor colapso que se
acercaba a pasos agigantados, la disminución y casi paralización de la
actividad de toda Venezuela es la evidencia palpable de que el colapso llegó;
nuestro país se encuentra con los signos vitales en rojo, parece que llegamos ya a un callejón sin
salida y el régimen no afronta la verdad y continúa engañando a los pocos que
aún creen en la farsa del “Socialismo del Siglo XXI”.
Las
noticias diarias parecen repetirse pues la crisis no se resuelve y por el
contrario avanza sin que nada la detenga, con el paso de las horas se descubren
cifras que hacen a más de uno llorar, la magnitud de lo que era destinado a la
infraestructura eléctrica del país asciende según expertos a unos 40 mil
millones de dólares, esos recursos se “perdieron”, se desaparecieron como
cualquier cosa, es así como entendemos el porqué del desastre que estamos
viviendo todos, las vidas que se han perdido y un largo etcétera.
Si hablamos
de los problemas de agua y electricidad por solo dar un ejemplo, basta con
recordar los cuentos de camino del principio, el régimen decía años atrás que
se debía al fenómeno de “El Niño” que a su vez mantenía en sequia a todos los
embalses incluyendo al del Guri, el cual hace funcionar la central
hidroeléctrica, también el famoso cuento de que una invasión de iguanas
gigantes atacó tal o cual estación eléctrica y por esa causa medio país se
había quedado sin servicio por más de 10 horas, algo insólito, pues ya eso se
quedó en pañales respecto a los nuevos cuentos, pretenden vernos la cara de
gafos y lo hacen sin pudor alguno, ése es el rostro de los que se dicen protectores
del pueblo.
Así tenemos
pues, que los distintos aspectos de normal desenvolvimiento del país están
totalmente distorsionados; un mes de marzo de 2019 en el que prácticamente casi
nadie ha tenido una jornada laboral normal, los niños y jóvenes del país sin
actividad escolar, las fallas son a todo nivel.
Lo peor es
que ante cualquier situación que es evaluada o criticada, el régimen tiene una
respuesta inmediata, incluso por cadena nacional de radio y televisión,
escuchar lo que se pretende transmitir da dolor de barriga por decir lo menos,
sin embargo esas las respuestas que dan ya no son de ningún modo satisfactorias
prácticamente para nadie, la cruda realidad se encarga de demostrarlo, gente
agarrando agua del río Guaire por no tener acceso al vital líquido tumba
cualquier cosa.
Lo que
sucede es el resultado de la peor política económica y social de la historia
contemporánea de Latinoamérica y que será digna de estudios a futuro
seguramente; el régimen sostiene y mantiene su posición inamovible,
pretendiendo cada día hacer creer a los venezolanos que somos un país
“Potencia” y que las cosas no funcionan motivado a los ataques de los Estados
Unidos que lidera una “Guerra Económica”, o una “Guerra Electromagnética”
contra Venezuela, mientras que los jerarcas del régimen sacan a sus familiares
de la “Patria Bonita” justamente para territorio norteamericano o para Europa a
disfrutar con dinero mal habido generalmente, definitivamente cosas que cuesta
entender.
Al observar
por ejemplo lo ocurrido en días recientes en la avenida Fuerzas Armadas de la
ciudad de Caracas, hechos en los que sujetos de los llamados “Colectivos de la
Paz” pretendieron ingresar a los apartamentos habitados o no, es una alerta de
como el entramado social se encuentra gravemente comprometido y desajustado,
pasarán muchos años para corregir tal anomalía.
Lo que está
sucediendo a nivel hospitalario es muy preocupante, muchos fallecimientos de
recién nacidos, de adultos mayores por las tragedia del asunto eléctrico,
sumado a la falta de insumos y pare usted de contar; lo que asusta es que
mientras existen múltiples señales de que hay una “Crisis Generalizada”, desde
Miraflores hacia abajo no existe nadie que asuma la responsabilidad, parece que
mentir es la nueva, por el contrario, crean mayor caos al inventar salidas
irreales, como lo son los “Bonos de Carnaval”, el “Bono de las Embarazadas”,
mecanismos mediante los cuales se regala dinero que no tiene ningún respaldo,
es decir dinero inorgánico que es sal y agua ante la vorágine de la
hiperinflación que vivimos.
Aquí
definitivamente el tiempo de ésta gente se acabó, tenemos que cambiar el modelo
y forma de gobernar para que las cosas se encaminen por el sendero correcto,
pero para que esto pase hay que dejar muchas cosas de lado e impulsar el cambio
para que realmente ocurra, aun los que gritaban que harían todo con hambre y
desempleo lo están entendiendo, por eso se tienen que echando el resto para
generar un real cambio de gobierno que desemboque en una transición pacífica y
luego en las tan anheladas elecciones.
Solo
saliendo de nuestras zonas de confort y dejando el pellejo por nuestro hará que
se pueda lograr un mejor destino para los que vienen detrás, así de simple y
sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68
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