Luego de los acontecimientos ocurridos durante la semana
pasada, no podemos dudar que aunque cueste creerlo, que el régimen está
fracturado y respirando con mucha dificultad, existen dos países muy distintos
conviviendo en uno solo; uno compuesto por unas personas que sin importarles
nada y a costa de lo que sea, se aferran al poder, y otro en el que nos
encontramos los ciudadanos que queremos, deseamos y luchamos cada día por un
país diferente, por lo que día a día hacemos lo posible por develar los asuntos
que quizás muchos no ven o no quieren ver.
Vemos ya sin asombro alguno, como las actuaciones del mal
gobierno Venezolano, no hacen sino confirmar el talante antidemocrático, falso
y bajo de los que accedieron al poder engañando al pueblo, manejaron la fortuna
más grande de la historia y llevaron a un país como el nuestro al desastre en
el que se encuentra.
Muestra de ello, lo constituye la convocatoria abrupta a un
proceso electoral presidencial que no ofrece ni genera ninguna confianza, de lo
que ya se ha hecho eco la comunidad internacional, lo que es sumamente
importante para la lucha en devolver la democracia real a nuestro país; un
proceso que contrario a lo que predican las actuales autoridades del CNE, será
atropellado y manipulado pues los lapsos regulares para efectuar las auditorías
respectivas están siendo violentados, en razón de ejecutar sea como sea dicha
elección.
Con éste panorama, vale la pena destacar lo ocurrido en días
pasados, cuando en una acción conjunta, Cancilleres y representantes de
Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana,
Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, frente a la decisión
adoptada en Venezuela, de convocar unilateralmente a elecciones presidenciales, rechazaron esta decisión y fijaron posición
que llevó incluso a que se le retirara la invitación al señor Maduro, para que
asistiera a la “VIII Cumbre de las Américas”, que se celebrará en Lima el 13 y
14 de abril próximo, ésta acción sin precedente cercano, arrincona al régimen
poniéndole cada vez el mundo más pequeño
a quienes se creen invencibles.
Ante la múltiple presión internacional, a la cual se están
sumando ya países que ni siquiera forman parte de alguna coalición, como las
naciones de Europa que no forman parte de la Unión Europea por ejemplo, las
acciones y la grave situación generada por la mal llamada “Revolución Bonita”
queda cada vez más al descubierto y ya es inocultable la realidad de lo que
ocurre en la Venezuela del “Siglo XXI”.
Por otra parte, ya el mundo entero ha visto que aquí no
respetan ningún tipo de normas jurídicas, sean de derecho nacional o
internacional, por lo que las medidas a tomar en el futuro inmediato pueden ser
de otra índole.
Ya un amplio sector pide a gritos que alguien intervenga, la
crisis es a todo nivel, Venezuela es un país a la deriva y sin visión de
mejorar, al menos mientras no exista un cambio de gobierno, que ya ha pasado de
la inacción a estar mudo frente a la calamidad que vivimos y que fue causada
por ya casi 20 años de torpezas y experimentos, basta observar ya sin asombro
la “sorpresa” que dieron las cabezas visibles del monstruo llamado Gobierno el
pasado domingo, con un mensaje de paz y amor en lenguaje de señas.
Frente a lo que ocurre, ya muchos países inclusive están manejando
planes de ayuda para cuando ocurra un cambio real y así colaborar en la reconstrucción de todo
lo necesario para que el país vuelva a la normalidad tanto dentro como fuera,
ya que Venezuela es sin duda muy importante en el concierto de las naciones.
Lo cierto es, que el rechazo ya es global, falta que se
unifique una real y eficiente estrategia de acción para que desde el interior
de la Venezuela golpeada se active un movimiento de rechazo que tenga igual
fuerza que lo que internacionalmente se está configurando, estamos cerca de un
consenso nacional para lograrlo, así y sólo así se podrá avanzar en desconocer
al régimen, de tal manera que se abran otros cambios para modificar el rumbo
actual.
Para cerrar, quiero referirme sobretodo dirigiéndome a los
que aún dudan, que la razón de peso para que se deje por fuera a Venezuela de
tan importante foro de las américas, lo constituye el texto aprobado en Canadá
y que Venezuela firmó en señal de aceptación, conforme a lo establecido en la
Declaración de Quebec adoptada en la III Cumbre de las Américas en 2001, se
específica que: “cualquier alteración o ruptura inconstitucional de orden
democrático en un Estado del Hemisferio constituye un obstáculo insuperable
para la participación del Gobierno de dicho Estado en el proceso de Cumbres de
las Américas”, sin más que aclarar eso es lo que aquí sucede, veremos que
ocurre, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R.
@raguilera68
No hay comentarios.:
Publicar un comentario