No Hacer y Dejar Hacer



La frase "laissez faire, laissez passer" es una expresión francesa que significa "dejad hacer, dejad pasar", es una frase con un alto significado político y económico la cual se refiriere a que exista dentro del manejo del estado, una completa libertad en la economía por ejemplo, sea ésta de libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre mercado laboral, y algo muy importante, una mínima intervención de los gobiernos. Fue usada por primera vez por Jean-Claude Marie Vicent de Gournay, fisiócrata del siglo XVIII, contra el intervencionismo del gobierno en la economía.
Ahora bien, el enfoque que le vamos a dar al asunto que trataremos, va un poco más allá, ya que hablaremos del “no hacer y del dejar hacer”, no es otra cosa que asumir e incluso admitir que si no se está en capacidad de realizar algo, simplemente el deber dicta que hay que permitir que otro lo haga, pues existen cosas que no pueden esperar.
En la Venezuela actual lo insólito es que aun siendo los problemas de gobernabilidad evidentes y graves para la población en general, el régimen no hace y tampoco tiene en mente dejar que otro cumpla con las funciones mínimas inherentes a los diferentes niveles de responsabilidad, en lo que respecta a la conducción de las políticas públicas.
Analizando en éste momento nuestro entorno como sociedad, nos damos cuenta de que estamos inmersos en la negatividad en casi todos los aspectos por decir lo menos, el factor económico sin ir muy lejos, en este instante nos tiene a todos contra las cuerdas, no es bueno generalizar, por lo que mejor diré que la mayoría de los venezolanos en este momento se encuentra caminando en una línea muy delgada, ya no para vivir, se trata de sobrevivir y eso sin duda alguna afecta y afecta mucho. Aqueja el normal desenvolvimiento de un país, en el que observamos a diario cómo los servicios públicos y hasta los privados ya no están funcionando como se debe.
Por otra parte, una de las cosas asombrosas que hoy en día están ocurriendo en la Venezuela Revolucionaria del Siglo XXI, son los llamados apagones que se han vuelto constantes, algo ya superado por un país que se encontraba en vías de desarrollo hace años y que vemos regresar como un fantasma del pasado; esos apagones que desde la capital se veían lejanos, que solamente afectaban ciudades del  interior y que no se pensaba iban a perturbar a los habitantes caraqueños, pues llegaron, ya no es desde lejos, ya están aquí y se repiten casi a diario.
Así tenemos por solo dar un ejemplo, que mientras en algunas zonas de la Gran Caracas para no nombrar las ciudades del interior, sufren horas continuas sin servicio eléctrico, la respuesta de los responsables es que hubo un “Sabotaje”, cuando ya es del conocimiento de todos que la falta de mantenimiento y el robo de recursos en muchos casos es la causa de que el sistema este colapsado y con fallas, lo que a su vez genera otro tipo de inconvenientes como la caída de las plataformas de telecomunicaciones y por supuesto la falta de agua.
En lo que respecta a nuestra calidad de vida, inevitablemente podemos afirmar que el gobierno venezolano, en manos del presidente Maduro y su administración, no está en capacidad de solventar las necesidades básicas de los venezolanos, me refiero a cosas primordiales tales como el descanso, la de alimentación, la seguridad, mucho menos el sano esparcimiento y por supuesto mucho menos la salud, lo cual también nos lleva a pensar en que la expectativa de vida ahora es mucho menor que en años anteriores y con la fuga de cerebros aunado a la inmensa juventud que se va a diario del país, la realidad no luce nada alentadora.
La distorsión en la economía creada en gran medida por las malas políticas implementadas por este mal gobierno, requiere que se tomen acciones equilibradas, serias, correctas, urgentes y que den resultados, a corto plazo, somos un país en “EMERGENCIA”, actuando y haciendo rápidamente podremos salir del atolladero en el que nos encontramos y avanzar, en eso estamos muchos, pero se requiere del concurso de todos,  sin distinción de color o tendencia política, aquí no se trata de eso, el asunto es que las cosas mejoren, que el país cambie para bien y todos salgamos beneficiados para que tengamos un mejor porvenir, como sociedad y como nación.
Lo ocurrido en días recientes en el Aula magna de la UCV es una muestra de que unidos se puede, que existen otras propuestas viables por demás para salir de la situación actual, eso sí pero se requiere un cambio de gobierno, está demostrado que con el actual no saldremos nunca del problema generado justamente del mal experimento llamado “Socialismo del siglo XXI” y todo se agravará aún más.
Como está demostrado históricamente, sólo con un frente amplio de lucha, con real inclusión de todos los factores de una sociedad, se logrará el objetivo de cambiar nuestra realidad e incluso ir más allá, pues luego debe venir un gobierno de amplia base necesario para equilibrar todo y superar las etapas, un gobierno que le dé estabilidad a nuestro país y tranquilidad al ciudadano, se hace necesario, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68

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