Paralización
o disminución importante del ritmo de una actividad, así se define un colapso;
nuestro país se encuentra con los signos vitales en rojo, parece que llegamos ya a un callejón sin
salida y el régimen, quien es el llamado a velar por todos, no da respuestas
que sean palpables por los ciudadanos, por el contrario, se escuda en
declaraciones que sencillamente no convencen ni a sus más fieles seguidores.
Las
noticias diarias no tienen nada de positivas, demandas internacionales contra
el estado venezolano que generalmente se pierden, militares detenidos por
tráfico de drogas, policías detenidos por estar involucrados en secuestros,
homicidios o en casos de extorción y últimamente por despojar de “dólares o
euros” a pasajeros en aeropuertos.
Si hablamos
de los problemas de agua y electricidad por solo dar un ejemplo, el gobierno
alega que se debe al fenómeno de “El Niño” que mantiene en sequia a todos los
embalses incluyendo al del Guri, el cual hace funcionar la central
hidroeléctrica o que una invasión de iguanas gigantes atacó tal o cual estación
eléctrica y por esa causa medio país se ha quedado sin servicio por más de 10
horas, algo insólito.
Así tenemos
pues, que los distintos aspectos de normal desenvolvimiento del país están
totalmente distorsionados; otro asunto que toca a muchas personas a diario, lo
constituye la grave situación que vive la industria automotriz, la cual se
encuentra prácticamente paralizada, los
concesionarios de las distintas marcas sobreviven efectuando los servicios que
apenas pueden cubrir, la gente pasa semanas y meses buscando repuestos para sus
vehículos que no se consiguen y de hacerlo les cuesta el equivalente a 1 año de
trabajo como mínimo.
La crisis
del sector es tal, que ya afecta el denominado transporte público y observamos
como ya esos servicios están siendo sustituidos por camiones que no tienen la
más mínima seguridad o acondicionamiento requerido para tal actividad.
Lo peor es
que ante cualquier situación que es evaluada o criticada por entes u organismos
no gubernamentales, el estado venezolano tiene una respuesta inmediata, incluso
por cadena nacional de radio y televisión, pero las respuestas que da, no son
de ningún modo satisfactorias, por el
contrario, aun cuando los resultados de la peor política económica y social
están a la vista, el gobierno sostiene y mantiene su posición inamovible,
pretendiendo cada día hacer creer a los venezolanos que somos un país
“Potencia” y que las cosas no funcionan motivado a los ataques de los Estados
Unidos que lidera una “Guerra Económica” contra Venezuela, mientras que los
jerarcas del régimen sacan a sus familiares de la “Venezuela Bonita” justamente
para territorio norteamericano, definitivamente cosas que cuesta entender.
Las cosas
parecen estar en 2 niveles muy distintos, por no decir dimensiones; por un lado
los ciudadanos pasando penurias de todo tipo y por el otro el mal gobierno que
fabrica enemigos y gasta dinero y energías efectuando “Ejercicios
Multidimensionales de Defensa de la Nación”, cuando no han podido con la
economía, con los pranes, con los bachaqueros, con los piratas de carretera,
los delincuentes, el problema de las medicinas y resulta que talando árboles y
colocando palitos como estacas en las costas van a luchar contra las invasiones
de fantasía, realmente increíble pero cierto, es como estar en “Narnia” y en el
“País de Alicia” al mismo tiempo.
Cosas tan
impensables como el hecho de tomar un autobús o trasladarse hacia el interior
del país es una total odisea, la falta de efectivo lo hace casi imposible para
muchos. En zonas rurales la mayoría de las personas se mal acostumbraron a que
el estado les diera todo, desde comida hasta dinero, al punto de que existen
núcleos familiares enteros cuyos integrantes no trabajan ni producen nada, solo
se mantienen esperando a que el paternalismo del estado les atienda sus
necesidades, vivienda, alimento y hasta la televisión por cable, lo que tiene
al entramado social gravemente comprometido y desajustado, pasarán muchos años
para corregir tal anomalía.
El común
denominador en los sitios de concurrencia publica, son las conversaciones de
todo lo mal que se encuentra el país, de lo pesado que se hace el sobrevivir en
Venezuela en medio de la mal llamada Revolución del Siglo XXI, de cuántos
familiares se han ido, huyendo de tantas cosas y buscando un futuro diferente o
para simplemente vivir, cosa que ya no pueden hacer en su propia tierra.
Lo que está
sucediendo a nivel hospitalario es muy preocupante, muchos fallecimientos de
recién nacidos, falta de insumos y pare usted de contar; lo que asusta es que
mientras existen múltiples señales de que hay una “Crisis Generalizada”, desde
el Presidente de la República hacia abajo no existe nadie que asuma la
responsabilidad e implemente verdaderas medidas que solventen la situación, por
el contrario, crean mayor caos al inventar salidas irreales, como lo son los
“Bonos de Carnaval”, el “Bono de las Embarazadas”, mecanismos mediante los
cuales se regala dinero que no tiene ningún respaldo, es decir dinero
inorgánico.
Aquí lo que hace falta es voluntad política y
el deseo de que las cosas realmente se encaminen por el sendero correcto, pero
para que esto pase hay que dejar muchas cosas de lado, procurando generar un
real cambio de gobierno para así lograr un mejor destino para nuestro país. Yo
estoy dispuesto, por mí bien y el de mí familia, ¿lo estarán otros? Reflexionemos,
así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68
No hay comentarios.:
Publicar un comentario