Nos explica muy claramente la famosa Wikipedia, que “Los
Miserables” es una novela del poeta y escritor francés Víctor Hugo
publicada en 1862, considerada como una de las obras más
importantes de su momento, el poeta sin lugar a dudas ocupa un
puesto notable en la historia de las letras francesas del siglo XIX en
una gran variedad de géneros y ámbitos.
El argumento principal de la novela es la injusticia social de Francia en
el siglo XIX, en ella aparecen diversos subtemas como “La pobreza”
ya que podemos observar que se menciona bastante; tanto es así que
vemos cómo por la necesidad de dinero, el personaje principal fue
detenido y preso por 19 años, tras cometer el delito de robo, para
poder alimentar a su familia.
Ahora bien, muchos se preguntarán ¿Por qué se llama los
Miserables?, pues recibe este nombre, ya que lo que más se refleja
y llama la atención es la miseria en la que se sitúa, con los personajes
en condiciones muy precarias y tratando de superar la crisis por la que
estaban pasando; exactamente lo que están pensando, seguramente
ya se sintieron identificados con alguna situación similar que ocurre a
diario en nuestro país.
Poniendo la atención ya no en el siglo XIX, nos venimos a nuestro
presente al siglo XXI en el cual un sinfín de cosas suceden, pero es en
la Venezuela actual en dónde esa miseria de la que venimos hablando
se acentúa fatalmente con el paso de las horas, afectando a millones
de conciudadanos, la causa es sabida y conocida en el planeta entero,
el derrumbe de una economía, de una sociedad entera, la pérdida de
valores y todo causado por la ambición de Hugo Chávez y sus
seguidores, enfocados en imponer obligadamente un modelo
fracasado, que ha afectado la vida y los resultados están allí.
Tenemos entonces que esos “Miserables” pues no tienen otro
calificativo y me disculpan lo rústico al escribir, esos que se han
lucrado de todo lo que existe a expensas de los demás, esos que
durante 22 años han vivido del engaño perjudicando a toda una
nación, los que dijeron que Venezuela estaba blindada contra todo y
en especial contra el Coronavirus, resulta que ahora son “Los
Infectados”.
Resulta entonces, que los que más se cuidan, los que comen bien,
viven cómodos sin ninguna preocupación, son los que anuncian con
bombos y platillos que adquirieron el terrible Covid-19, sencillamente
difícil de creer, con el paso de los días se van sumando y hasta
cadenas de oración piden: Diosdado Cabello, Omar Prieto, Fidel
Madroñero y hasta Luis Parra quién se juramentó ilegalmente como
Presidente de la Asamblea Nacional, parece que también contagiado
está, la lista es larga y así de larga es la incredulidad de la gente, esa
que pasa verdadero trabajo si le da una gripe o fiebre a un hijo y ven
que el sistema de salud de un país como el nuestro no funciona ni
para obtener una curita, ése es el punto.
Tristemente, lo que sucede y sucederá el régimen lo ocultará, hasta el
momento los anuncios son graneados y en el mismo estilo que no
convence, el último anunció indicó que hay 408 contagios más, de los
cuales 396 dicen que son comunitarios, 11 importados y 1 por
contacto con viajero, así se reportó, de allí la seguridad de que los
casos son más.
Caso resaltante y que merece nuestra atención, es lo que se refiere a
la titánica lucha que están librando los médicos y personal hospitalario
para mantener a raya al Coronavirus y que lamentablemente se
anuncia a diario que alguno fallece, por no tener quizás los más
esenciales implementos para trabajar, ni guantes muchas veces usan
para atender pacientes, son cosas impensables pero que están
sucediendo, de allí que ya tenemos claro que hay más “Miserables”
qué “Infectados” dentro del régimen Chavista.
En el Libro Octavo y último de la famosa obra de Víctor Hugo,
podemos leer lo siguiente: Una mano escribió allí con lápiz estos
cuatro versos que se fueron volviendo poco a poco ilegibles a causa
de la lluvia y del polvo, y que probablemente ya se habrán borrado.
Duerme, aunque la suerte fue con él tan extraña.
Él vivía, Murió cuando no tuvo más a su ángel.
La muerte simplemente llegó.
Como la noche se hace cuando el día se va.
Tal vez tendremos que esperar que sobre nuestro país caiga lluvia,
mucha lluvia para que limpie deo oscuro polvo que la cubre y volver a
tener un país limpio con nuevas energías y nuevos actores que lo
hagan próspero nuevamente, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68
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